El pasado lunes 31 de marzo, fue un día especial en nuestro hospital. Nos reunimos para rendir homenaje a Irene Toledo Pallero y Rubén Ly Bozzo, quienes, tras décadas de entrega y compromiso con la salud de nuestra comunidad, marcaron su última salida en el hall de dirección.

Irene Toledo Pallero llegó al hospital hace 35 años, iniciando su camino en maternidad, luego en pediatría, hasta integrar el primer servicio crítico Neonatal Pediátrico en 2018. Se capacitó en Neonatología en La Serena y formó a muchas colegas, dejando una huella imborrable en el equipo. Su inspiración siempre fue su familia, sus hijos y nietas, quienes son su mayor orgullo. Hoy, con cariño, le decimos: tarea cumplida, Irene.

Rubén Ly Bozzo, tecnólogo médico, trabajó durante 47 años, entre laboratorio y banco de sangre, demostrando siempre profesionalismo y dedicación. Fue reconocido por sus 30 años de servicio, pero decidió quedarse más tiempo para seguir atendiendo a los loínos. Hoy cierra este ciclo, dejando atrás turnos exigentes, grandes responsabilidades y muchos momentos inolvidables con su equipo de trabajo.

Irene y Rubén se despiden, pero su legado quedará en cada rincón del Hospital de Calama. Gracias por cada enseñanza, por su esfuerzo y por su entrega incondicional. El Hospital de Calama siempre será su casa.