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23 de agosto de 2018

Emotivo cierre del Hospital Dr. Carlos Cisternas de Calama

La emotiva jornada termino con una gran caravana, liderada, por la federación de taxis colectivos de Calama hasta el nuevo recinto de salud.

Con la especial participación de los funcionarios jubilados en los últimos cinco años y aquellos con mayor trayectoria y que actualmente se encuentran en ejercicio, hoy cerraron definitivamente las puertas del edificio, fundado un 23 de marzo de 1964.

Recorriendo los principales pasajes del establecimiento que en sus inicios albergó a cerca de 60 funcionarios y que hoy supera las 700 personas. En la jornada se vivieron emotivos pasajes y se recordó a través del relato a importantes personas cuyas historias de vida, dieron origen al imponente proyecto emplazado entre las avenidas Grau y Balmaceda.

El director (s) del servicio de salud de Antofagasta, Héctor Andrade dijo “que ha sido un momento muy emotivo, porque da cuenta de parte de la historia de Calama. Los funcionarios que aquí partieron hace 54 años, dan cuenta del crecimiento que ha tenido la salud en esta ciudad”.

En la actividad el Seremi de Gobierno, Francisco Salazar, destaco la importancia que tiene la salud, para el Gobierno del presidente Piñera “hoy Calama, cuenta con un recinto de primer nivel, con tecnología de alta gama, pero además un recinto que cuenta con mejores espacios y condiciones labores para los funcionarios.”

La ceremonia se vivió con nostalgia y mucha emoción la Gobernadora del Loa, María Bernarda Jopia, destacó la historia de este hospital recordando “que en este hospital nació mi única hija, a mí me toco representar al Gobierno del presidente Sebastián Piñera, y sólo puedo decir que esto es un gran avance para la ciudad de Calama”.

Cientos de historias y vivencias, vinieron a la memoria de quienes recorrieron, por última vez los pasillos del emblemático Hospital Dr. Carlos Cisternas de Calama, el doctor Rodrigo Valenzuela, médico cirujano cuya trayectoria en el principal centro de salud fue por casi 44 años, manifestó sus agradecimientos a todos los funcionarios y a la comunidad que siempre estuvo presente con nosotros, cuando tuvimos el primer sueño de un nuevo hospital, hace más de 25 años atrás.”, agregando que “ningún hospital funciona si sus funcionarios no se ponen la camiseta del servicio a la comunidad, que es lo que nos mueve. Y el servicio a la comunidad es el que va a mover al nuevo hospital.”

Por su parte la asistente social, Rosa Panire destacó la importancia y determinación de las mujeres que muchas veces realizando tareas poco visibles. “Nos queda reconocer a la gente que no estuvo en la foto, a la gente que estaba lavando ropa, cambiando a las guaguas, a quienes realizaban la limpieza y en eso la mayoría son mujeres.” Finalmente, la profesional realizó un llamado a la comunidad, para que cuide “esto que nos han entregado, porque va a ser muy difícil volver a tener algo similar”.

Finalmente, fue el director (s) del hospital doctor Gregorio Silva el encargado de cerrar definitivamente las puertas del HCC, en la despedida y entre el tradicional sonido de las ambulancias, el facultativo expreso, “hoy me ha tocado a mí culminar un proceso que estuvo marcado por el trabajo de muchas personas. Durante mi desarrollo profesional en el hospital, he sido testigo de las luchas que tuvimos que dar, para llegar hasta este día, en que no nos queda más que decir gracias a todos y a Dios, por la oportunidad de liderar esta inolvidable etapa”.

Con mucha emoción los funcioanrios recorrieron los principales pasillos del antiguo HCC.

Durante la despedida se recordarón algunos pasajes y ex -funcioanarios del Carlos Cisternas.

Tras el cierre del Carlos Cisternas, sus funcioanrios jubilados, fueron acompañados en una caravana, hasta el nuevo hospital, donde tuvieron la oportunidad de  conocer las nuevas instalaciones.