Nos llenamos de sentimientos encontrados al decirle adiós a la matrona Rosa Pizarro Zepeda, que se acogió a retiro después de 32 años de servicio, entrega y amor en el Hospital de Calama.

Su labor ha sido mucho más que un trabajo; ha sido una verdadera vocación que ha tocado vidas, brindando esperanza, consuelo y cuidado a innumerables personas y familias. Su presencia ha sido un faro de esperanza y un ejemplo de dedicación incondicional al interior del HCC.

Cada sonrisa, cada palabra de aliento y cada acto de cariño dejará una marca imborrable en nuestros corazones. Gracias por su entrega, por su paciencia y por ser siempre un pilar en nuestra comunidad. Le deseamos que esta nueva etapa esté llena de alegría, paz y momentos que llenen su alma, así como usted llenó la nuestra con su amor y compromiso. Nunca olvidaremos su huella, y siempre será parte de la historia de nuestra institución.